La Virgen María de Filoti
Como es bien sabido, la construcción de iglesias no estuvo prohibida durante la ocupación turca.
El tema se reguló desde los primeros días de la conquista. Así en base a un decreto emitido por Mehmed el Conquistador, lo único que estaba prohibido al respecto era la construcción de un campanario, así como “el repique” de la campana.
Con la Virgen María de Filoti, sucedió algo único, en la licencia de la edificación de la iglesia –y contra el decreto de Mehmed- se prevé la posibilidad de construir un campanario, de hecho, con la firma del propio sultán.
Pero, ¿Cómo llegó a suceder tal cosa?
La historia comienza alrededor de 1690, el día de San Jorge, cuando estalló una gran marejada en la zona de Kalandós y las olas amenazaron con destruir un barco que luchaba con ellas en peligro de estrellarse contra las rocas, lo que finalmente no pudo evitar.
La lucha del barco con las olas obsevaba desde la tierra, sin poder intervenir, un pastor de Filoti que se llamaba Georgios Psarras o Lubas.
El barco era turco y del naufragio se rescataron solo diez personas, entre los cuales un niño de 12 años. Cuando los náufragos adultos se fueron, Lubas preguntó y logró tener el niño hasta que se recuperara totalmente del malestar.
Al día siguiente, llevó el niño a Filoti para que su esposa pudiera cuidarlo mejor. Ante sus objeciones, relacionadas con el origen turco del niño, Lubas costestó ¨haz el bien sin mirar a quién¨.
El niño aprendió griego y se bautizó Giorgos, en memoria del día del naufragio. Un día llegó Filoti el voivoda (comandante principal de fuerza militar) de Naxos en busca del pequeño náufrago Giorgos-Huseín, siguiendo una orden relevante que recibió de Constantinopla (a menudo llamada ¨Poli¨ -que significa ciudad).
En 1710 el consejo de los ancianos (¨Demoguérondes¨) de Filoti, incluido Lubas, decidieron construir una iglesia más grande porque las necesidades del pueblo habían aumentado.
El punto donde decidieron construirla fue Lajanarió que estaba en el medio del pueblo, pero ese punto pertenecía al señor fuedal Barotsi, quien se negó a conceder el lugar.
Plaza de Lajanarió
Así, los filotitas con protagonista Lubas, decidieron actuar solos y empezaron la construcción de la iglesia. El señor feudal recurrió al voivoda pero él no lo vindicó.
El caso terminó en un tribunal de Constantinopla, donde –por una terrible coincidencia- Lubas se estaba juzgando por su hijastro Giorgos – Huseín.
Se reconocieron y, por supuesto, la decisión a favor de Lubas fue un hecho.
Lubas fue hospedado por su juez por un mes y cuando se fue a Constantinopla tenía en sus manos la orden:
• con las monedas tiene que construir la iglesia con un gran campanario
• con este decreto puede adquirir toda la tierra que quiera.
• Con el “Kumburi” (pistola de la época) tiene que hacer un tiroteo ceremonial tan pronto como llegue a Naxos
• Si un turco alguna vez lo molesta tiene que mostrarle el decreto.
Asi se construyó la gran iglesia de la Virgen María que los filotitas presumen hasta el día de hoy.
En el campanario de mármol de la iglesia está grabada la figura de Lubas y la frase ¨haz el bien sin mirar a quién¨.
Bajando de la iglesia a la plaza central de ´Guéfira¨