La cueva de Za

Debe su nombre al mito salvado por el antiguo historiador naxiano Aglaostenis, según el cual, en esta cueva creció el Padre de los dioses Zeus, después de su partida de la cueva Idaion de Creta, donde nació, para escapar de las manos asesinas de su padre Saturno (Cronos).
Permaneció en la cueva hasta que se decidió, en colaboración con su madre Rea, que ella era la indicada para reclamar el trono de los dioses (véase también ¨La escalada a la cima de Za¨).
La cueva está ubicada al pie occidental de Za, a una altitud de 628 metros y el visitante puede llegar a ella siguiendo el camino que pasa después de ¨la fuente de Arión¨y a una distancia de unos 600 metros.
Es decir, hay que seguir un camino completamente diferente al que conduce a la cima de Za.
El camino en algunos puntos se vuelve difícil para los niños pequeños, pero también para los ancianos.
La duración del recorrido es relativamente difícil y requiere alrededor de 30 minutos.
La cueva no tiene elementos decorativos especiales como estalactitas o estalagmitas, pero vale la pena caminar hasta allí.
La superficie total de la cueva, que consta de dos cámaras, es de cuatro hectáreas (4.100 m2), con una profunndidad –en línea recta- de 115 metros.
La entrada natural de la cueva tiene 10 metros de ancho y unos 2,5 metros de alto.
La entrada incorporada es mucho más pequeña y está siempre abierta.
La cueva fue cartografiada en 1962 por Anna Petrojilou y Micalis Bardanis (el archivo es parte de los archivos de la Sociedad griega de Espeleología, así como una publicación relevante en un número de la revista de la sociedad.
La cámara principal está dividida en dos secciones por piedras macizas que han caído del techo.
La primera parte es de 42 metros de largo, 17 metros de ancho y 3-5 metros de alto.
La segunda parte es de 64 metros de largo y 75 metros de ancho mientras que, en el centro de esta cámara, la altura alcanza los 15 metros.
En el medio del lado derecho hay un pequeño pasaje a un pasillo que conduce a una pequeña cámara. Según la tradición, esta cámara se utilizó como iglesia (¨Zoodojos Piguí¨). El viajero Licht llama este lugar ¨Belén¨-
Petrojilou estima que esta cámara era una cisterna natural de agua cuyos signos son evidentes.
Grecia le debe mucho a la pareja Petrojilou, ya que son ellos quienes exploraron y utilizaron sistemáticamente todas las conocidas cuevas como Dirós, Petralonon en Calkidiquí, Alistratis en Serres, Perámatos en Ioánnina etc.
Naxos debe la cartografía de unas 200 cuevas a Micalis Bardanis y él es quien llevó a Anna Petrojilou a la isla para mapear la cueva de Za.
La experta Petrojilou llegó a la conclusión, difícilmente discutible, de que el elemento interestante de la cueva de Za es el mito que la rodea y no su valor espeleológico.)