Fasolás – El viejo barrio comercial

Desde el inicio del camino a Fasolás desde el lado de la torre

Fasolás es un antiguo barrio del asentamiento de Rajidi.
El barrio de Fasolás era, antes de la construcción de la ruta provincial de Jora – Apírantos , el centro comercial y artesanal del pueblo, donde había pequeños locales comerciales, como almacenes, tiendas de telas y artículos para el hogar, panadería, sastrería, zapatería, herrería, carpintería, almazaras, ¨raquintzó¨ lugar donde producen el rakí (bebida similal al brandy), cafeterías etc.

El arco y el callejon techado frente a la carpintería

El ¨barrio de los profesionales¨ de Fasolás brinda una muy buena imagen del modo de la organización y de la función de un pueblo isleño durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, pero también del tamaño humano que tenían los lugares de trabajo y las residencias de sus habitantes.

El arco y el callejón techado visto desde el lado opuesto

Cuando se construyó la ruta provincial, casi todas las tiendas se trasladaron a ¨Amaxotós¨ (calle de coches).
Es una suerte que la mayoría de las tiendas viejas se mantuvieron casi intactas y hoy están restauradas creando un espacio maravilloso que remite directamente al siglo XIX.
El barrio de Fasolás tomó su nombre, del barrio homónimo situado en el pueblo Kambos en la isla de Quíos, de donde vino a Filoti un pequeño refugiado que se llamaba Adonis Pagidas.
Como se sabe, la flota rescató de los yataganes turcos (arma orginaria de Asia) y distribuyó a las isla del archipiélago aproximadamente al 50% de los habitantes de la isla atormentada que se salvaron de la masacre.
La otra mitad se vendió en los mercados de esclavos de Oriente.
Se estima que unos 30.000 quiotes (habitantes de la isla de Quíos) fueron masacrados o llevados a tierras entranjeras.
Así se crearon grandes comunidades de ellos en muchas islas del mar Egeo, especialmente en Siros y Tinos. Siros debe gran parte de su desarrollo –especialmente en el sector del transporte marítimo- a los refugiados de Quíos.
¨Lukís Laras¨ obra de Dimitris Vikelas, uno de los cofundadores de lo Juegos Olímpicos modernos, es una impronta literaria de las influencias que los refugiados de Quíos tuvieron en las sociedades que se integraron.
La historia del pequeño Adonis es un buen ejemplo de uno de los efectos colaterales que se crean por la interacción de grandes acontecimientos históricos, con el destino de la gente sencilla que experimenta sus consecuencias.
Adonis Pagidas llegó a Naxos en 1822 a los doce años como refugiado, tras la gran destrucción de su isla atormentada.
El pequeño refugiado había quedado huérfano, después de haber visto como mataron –de manera cruel- a todos los miembros de su familia frente a sus ojos infantiles.
Escenas como las que vivió el pequeño Adonis fueron las que provocaron la movilización de la opinión pública europea a favor de los griegos que luchaban por su libertad, e inspiraron al gran pintor francés Eugene Delacroix a crear su obra ¨La masacre de QuIos¨.
Una copia del cuadro se ha colgado en la renovada herrería del barrio de Fasolás.
Adonis Pagidas se casó con una filotítisa con quien tuvo cinco hijos y tuvo la suerte –en las condiciones difíciles del siglo XIX, cuando el contacto incluso entre los pueblos era limitado – de ver dos de sus hijos obtener títulos universitarios y destacar en sus sectores.
Específicamente, Stefanos y Georgios, después de graduarse de la secundaria en Siros, estudiaron en la Escuela Teológica y Filosófica de la Universidad de Atenas, respectivamente, mientras que Georgios continuó sus estudios de pogrado en la Universidad de Estrasburgo, de donde obtuvo su doctorado en la arqueología.
Stéfanos Pagidas – con el nombre hierático de Neófitos – siendo archimandrita de la comunidad griega en San Petersburgo de Rusia, fue elegido Obispo Metropolitano de Esparta, pero no aceptó el cargo para poder completar la escritura de la historia de la iglesia rusa.
A los dos filotitas importantes se refiere Giannis Psiquaris en su libro titulado ¨A la sombra del plátano¨.
La influencia espiritual de los ¨dos sabios de Filoti¨como llama a los dos hermanos Adonis Katsurós (véase también el libro del mismo título publicado en 1960), a sus compatriotas fue grande, mientras que los descendientes de la familia siguen –incluso hoy- presumiendo de que ¨son originarios de la familia de los Pagídides¨ (plural del apellido Pagidas).

Escaleras desde la herrería hasta San Andreas

Escaleras desde la herrería hasta san Andreas (continuacion)

El pequeño guía Panagiotis en el camino del almacén hasta la barbería

En Fasolás se han conservado y se pueden visitar:

a. La vieja herrería

La herrería de ¨Giorgos de Adonis¨ (del hijo de Adonis, Giorgos), como la llaman las tres últimas generaciones de los filotitas, fue fundada por el abuelo de Giorgos, Adonis Pagidas (el niño refugiado de la destrucción de Quíos).
Aprendió el arte del herrero en el lugar donde también la aprendió el diós Hefesto, ya que –según la leyenda- el maestro de Hefesto fue el naxiota Kidalíon.
Esta herrería alimentó –hasta 1983- a las cuatro siguientes generaciones de la familia, abasteciendo con sus herramientas a los artesanos, de casi todas las profesiones, pero también una gran parte del equipamiento del hogar no solo de los habitantes de Filoti, sino también de aquellos de las islas cercanas. Prueba de esto último, el cuaderno con ¨veresedia¨ (ventas a crédito) del penúltimo propietario de ¨Giorgos de Adonis¨.

b. La vieja carpintería

c. Sastrería

d. Barbería

e. Almacén

El almacén ¨de Smili¨ha sido reorganizado para que pueda funcionar también como museo, ya que en este se exhiben envases antiguos de productos, como de dulces, alimentos para bebés, ingredientes para cocinar, alimentos, artículos de higiene personal y limpieza general, material escolar etc.

Especial entre los productos expuestos es el ¨jabón con Nobel¨ de la empresa familiar de Odiseas Elitis (¨ALEPOUDELIS¨).

f. Taller de instrumentos tradicionales y pequeños artefactos

Por encima y a poca distancia de Fasolás se sitúa el pequeño, pero rico en productos artesanales tradicionales, taller de Nikos Moustakis.
En el taller se puede admirar y comprar artefactos hechos a mano, como ¨tsambunes¨ (instrumentos musicales de viento tradicionales) ¨tumbakia¨ (instrumentos de percusión tradicionales), cubiertos de hueso, campanillas y artefactos , con materia prima huesos y piel de animales.